Suenen dulces himnos, gratos al señor
y oiganse en concierto universal,
desde el alto cielo baja el salvador
para beneficio del mortal
Gloria, gloria sea a nuestro dios
gloria, si cantemos a una voz,
y el cantar de gloria que se oyó en belén,
sea nuestro cántico también.
Salte de alegría lleno el corazón,
la abatida pobre humanidad.
dios se compadece viendo su aflicción
y le muestra buena voluntad
Surja en nuestras almas noble gratitud
hacia el que nos brinda redención,
a jesús el cristo, que nos da salud,
tributemos nuestra adoración.