jueves , 21 noviembre 2024

Cuentos

Barba Azul

Érase una vez un hombre que tenía hermosas casas en la ciudad y en el campo, vajilla de oro y plata, muebles tapizados de brocado y carrozas completamente doradas; pero, por desgracia, aquel hombre tenía la barba azul: aquello le hacía tan feo y tan terrible, que no había mujer ni joven que no huyera de él. Una distinguida dama, …

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Bambi

Érase una vez un bosque donde vivían muchos animales y donde todos eran muy amiguitos. Una mañana un pequeño conejo llamado Tambor fue a despertar al búho para ir a ver un pequeño cervatillo que acababa de nacer. Se reunieron todos los animalitos del bosque y fueron a conocer a Bambi, que así se llamaba el nuevo cervatillo. Todos se …

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Aladino y la Lampara Maravillosa

Erase una vez una viuda que vivía con su hijo, Aladino. Un día, un misterioso extranjero ofreció al muchacho una moneda de plata a cambio de un pequeño favor y como eran muy pobres aceptó. -¿Qué tengo que hacer? -preguntó. -Sígueme – respondió el misterioso extranjero. El extranjero y Aladino se alejaron de la aldea en dirección al bosque, donde …

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La zorra y las uvas

Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un amo rápido en acudir con la escopeta. Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas …

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Las ranas y los toros

Una rana, posada al borde de un estanque, contemplaba a dos toros que se embestían mutuamente en un prado cercano. – ¡Mirad que riña tan tremenda! – dijo a una compañera -. ¿Qué sería de nosotras si animales tan corpulentos vinieran por aquí? – No os asustéis -respondió la otra -. ¿Qué nos importan las riñas de esas bestias? Además, …

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Las moscas

A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, que por golosas murieron presas de patas en él. Otra dentro de un pastel enterró su golosina. MORALEJA: Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que los domina.

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