Los sapitos de la noche
no se esconden en la almohada,
y no asustan al bebé, claro que no.
Viajan en trenes, son mis amigos,
y no llaman por teléfono al jardín.
Los sapitos de la noche
no se esconden en la almohada,
y no asustan al bebé, claro que no.
Son bien azules, juegan al fútbol
y tienen mucha mucha lana por ahí.
Los sapitos de la noche
no se esconden en la almohada,
y no asustan al bebé, claro que no.
Se sacan fotos, casi no roncan,
y no se comen lo que era para mí.
Los sapitos de la noche
no se esconden en la almohada,
y no asustan al bebé, claro que no.
Venden tubitos. No abren el refri.
Y en su lugar de los juguetes tienen mil
Los sapitos de la noche
no se esconden en la almohada,
y no asustan al bebé, claro que no.