Erase un principito curioso que quiso un día salir a pasear sin escolta. Caminando por un barrio miserable de su ciudad, descubrió a un muchacho de su estatura que era en todo exacto a él. -¡Sí que es casualidad! – dijo el príncipe-. Nos parecemos como dos gotas de agua. -Es cierto – reconoció el mendigo-. Pero yo voy vestido …
Leer Más »